Se atribuyen rentas de alquiler por debajo de los precios de mercado y se busca la vivienda más adecuada para cada unidad de convivencia. Se asigna la vivienda a la persona solicitante que mejor se adapte teniendo en cuenta la relación entre el precio del alquiler pactado con el propietario y los ingresos de la unidad de convivencia, así como la relación entre la superficie de la vivienda o el número de habitaciones y su composición familiar. También se garantiza el seguimiento de todos los contratos vigentes, velando por el cumplimiento de las obligaciones contractuales.
La bolsa también ofrece un servicio de mediación para el alquiler o la hipoteca.